En el verano, pocas reuniones son tan apetecibles como esas que se plantean alrededor de una barbacoa. Pero también es la época del año en la que mayor riesgo hay de provocar un incendio por descuidos o por encenderlas en lugares poco adecuados.
En España, hay pocos lugares en los que pueda realizarse una barbacoa legalmente, sobretodo en los meses de verano. La normativa al respecto no es igual en todas las Comunidades Autónomas: las más rígidas las prohíben durante todo el año, otras permiten hacerlas bajo determinadas circunstancias y sólo en algunas ubicaciones. Por lo tanto, antes de liarnos a comprar chuletas y chorizos, lo mejor es informarnos en el Ayuntamiento que corresponda.
En general, las barbacoas sólo están permitidas en aquellas instalaciones (zonas recreativas, campings, etc.) que cumplan con lo que se haya establecido en la normativa. Pero además, hay algunas medidas de seguridad que podemos adoptar para minimizar el riesgo de incendio:
- El fuego debe estar a una distancia mayor de 3 metros de cualquier combustible susceptible de propagar el fuego.
- Debemos mantener una vigilancia constante, junto al fuego y mientras está encendido, y apagarlo ante cualquier situación de riesgo.
- No debemos quemar hojas, papel y, en general, cualquier tipo de combustible ‘fino’ que genere pavesas que puedan ser fácilmente dispersadas por la columna de humo.
- Ir añadiendo el combustible (leña, carbón, etc.) progresivamente evitando su acumulación.
- Tener a mano agua suficiente o algún medio eficaz de extinción de fuegos.
- Cercionarse de que el fuego y las brasas están totalmente apagados al ausentarse.
- Evitar realizar barbacoas los días de viento (cuando las hojas de los árboles se mueven apreciablemente) y/o en los días en los que la temperatura supere los 30º C.
